Los cuentos son parte del mundo del arte literario pero también pueden serlo del mundo del arte curativo.
La
narración de historias fue utilizada desde todos los tiempos para
trasmitir diferentes tipos de conocimiento y también para el disfrute en
general y la sanación del alma en particular.
Milton
Erickson, uno de los terapeutas más importantes de nuestra época,
utilizaba cuentos didácticos en sus sesiones de psicoterapia. Mediante
breves relatos cargados de metáforas, humor, ingenio y sabiduría
procuraba modificar los pensamientos, las emociones y las conductas de
sus pacientes.
Su
visión de la psicología se basaba en la certeza de que la persona
estaba provista de los recursos necesarios para resolver las situaciones
y sentimientos que lo aquejaban y que la tarea del terapeuta era apoyar
la puesta en marcha de esos recursos.
El tema es la esencia del relato. Si bien puede abundar en detalles o dispersarse en ramas, el tema es uno o poco más de uno.
En
este caso puede elegirse un “pasaje” de la vida, un acontecimiento de
la propia vida o de la de otra persona que ha incidido particularmente
en la nuestra y por lo tanto es de la nuestra, la relación con una
persona o varias, sentimientos, síntomas, malestares, rasgos de
carácter, dificultades o sueños recurrentes.
El
uso pedagógico de la metáfora nos brinda múltiples posibilidades para
la construcción del pensamiento hacia la transición del lenguaje no
verbal al verbal a través de técnicas prácticas de enseñanza enfocadas a
desarrollar habilidades de pensamiento con el fin de despertar una gama
de capacidades cognoscitivas y creativas en el lenguaje.