sábado, 9 de noviembre de 2013

Los cuentos son parte del mundo del arte literario pero también pueden serlo del mundo del arte curativo.

La narración de historias fue utilizada desde todos los tiempos para trasmitir diferentes tipos de conocimiento y también para el disfrute en general y la sanación del alma en particular.

Milton Erickson, uno de los terapeutas más importantes de nuestra época, utilizaba cuentos didácticos en sus sesiones de psicoterapia. Mediante breves relatos cargados de metáforas, humor, ingenio y sabiduría procuraba modificar los pensamientos, las emociones y las conductas de sus pacientes.

Su visión de la psicología se basaba en la certeza de que la persona estaba provista de los recursos necesarios para resolver las situaciones y sentimientos que lo aquejaban y que la tarea del terapeuta era apoyar la puesta en marcha de esos recursos. 
El tema es la esencia del relato. Si bien puede abundar en detalles o dispersarse en ramas, el tema es uno o poco más de uno. 
En este caso puede elegirse un “pasaje” de la vida, un acontecimiento de la propia vida o de la de otra persona que ha incidido particularmente en la nuestra y por lo tanto es de la nuestra, la relación con una persona o varias, sentimientos, síntomas, malestares, rasgos de carácter, dificultades o sueños recurrentes. 
El uso pedagógico de la metáfora nos brinda múltiples posibilidades para la construcción del pensamiento hacia la transición del lenguaje no verbal al verbal a través de técnicas prácticas de enseñanza enfocadas a desarrollar habilidades de pensamiento con el fin de despertar una gama de  capacidades cognoscitivas y creativas en el lenguaje.
EL PODER DEL PERDON

La rabia crónica nos impide comprender que, independientemente de nuestra relación actual con quien nos la provocó en un comienzo, somos responsables de aferrarnos a ella o de tomar la decisión consciente de dejarla marchar y liberarnos. .
El perdón libera, nos permite crecer y crear vínculos sanos. 

Abre tu corazón al perdón, libérate de toda esa carga que te esta pesando y no te deja avanzar. Perdona desde la comprensión amorosa, no para que cambies a los que te dañaron o justifiques los hechos acontecidos. Perdona para que seas feliz y recuperes la paz. Comprende que detrás de todo hecho por más doloroso y funesto que acontece siempre existe un significado profundo.